Podemos tener bastante claro cómo funciona eso de insertar programas en nuestra computadora o celular, cómo borrar aquellos que ya no usamos o que han quedado obsoletos y reemplazarlos por programas más nuevos, más eficientes o con más funcionalidades que los anteriores para nuestras necesidades y usos actuales.
Muchos de esos programas probablemente venían de serie cuando compramos nuestros equipos, y algunos de ellos ocupan espacio en nuestro “disco duro” sin que los usemos, pudiendo llegar a ralentizar el funcionamiento general de nuestro equipo.
Esto que lo vemos tan claramente en estas “máquinas” que usamos, es muy similar a cómo también nosotros hemos sido programados desde nuestra más tierna infancia, y cómo hemos ido adquiriendo nuevos programas en forma de “paquetes de creencias” que van conformando nuestra forma de interpretación del mundo que nos rodea y cómo debemos responder ante las circunstancias que se nos presentan.
Algunos de estos programas nos pueden resultar funcionales, pero mucho otros pueden estar entorpeciendo nuestro crecimiento y funcionamiento actual, ya que quizá fueron válidos en una determinada etapa, pero ya no lo son más, o quizá eran programaciones que podían tener sus fallas o restricciones desde su origen.
Aquí debemos mencionar lo que se conoce como PNL o Programación Neurolingüística, que es un enfoque que estudia la influencia de las creencias y patrones mentales en el comportamiento y los resultados que obtenemos en la vida. Su origen lo encontramos en la década de los 70, donde dos investigadores, Richard Bandler y John Grinder de dedicaron a estudiar y a modelar a terapeutas muy exitosos por los resultados que obtenían con sus pacientes. Fueron los casos de Fritz Perls, creador de la Gestalt, y Milton Erikson, padre de la hipnosis eriksoniana, los primeros que observaron, y posteriormente sumaron los casos de Virginia Satir, terapeuta familiar y Gregory Bateson, lingüista, para desarrollar este modelo.
La PNL por tanto es un Metamodelo (un modelo de modelos), y es asimismo una Metahabilidad (habilidad de habilidades), que permite modelar patrones de éxito. Por ello es una herramienta en constante evolución que nos ayuda a observar, analizar, integrar y sistematizar pautas de comportamiento de personas que logran perfomances de alto rendimiento en diferentes disciplinas.
Varios de los autores e investigadores de la Programación Neurolíngüística destacan el poder e influencia que tienen las creencias de las personas, ya que conforman nuestro “mapa” interno del mundo, esto es, cómo percibimos y actuamos en la realidad. Asimismo, mencionan las llamadas “creencias limitantes”, que actúan como "filtros" que distorsionan nuestra percepción y restringen nuestras capacidades.
Ahondando en este concepto, otro de los autores más reconocidos en esta disciplina, Robert Dilts, nos habla de las "creencias matriz", que son creencias muy arraigadas que moldean nuestro comportamiento a nivel inconsciente.
Estas creencias determinan cómo nos vemos a nosotros mismos, a los demás y al mundo, y en base a su condicionamiento, cómo nos comportamos e interactuamos.
Las "creencias matriz" son aquellas creencias muy arraigadas y centrales que actúan como filtros profundos y fundamentos que dan forma a nuestro comportamiento e identidad. Son como los "cimientos" sobre los que se construyen todas las demás creencias, valores, capacidades y comportamientos de una persona. Por lo general se forman en la infancia temprana y operan de manera inconsciente.
Y es que ¡¿cómo voy a cuestionar aquello que me decían mis seres más queridos y venerados!?. Si mi abuela (o abuelo) me lo decía convencida y con todo su amor, si mi padre (o madre) siempre me repetía este concepto o esta conclusión… que podía ser algo bueno en cuanto a la intención, pero que quizá no sea válido en la generalización.
Dilts identificó en su análisis cuatro categorías principales de creencias matriz:
Creencias sobre uno mismo: Definiciones profundas sobre quiénes somos, nuestras capacidades, fortalezas y limitaciones.
Creencias sobre los demás: Ideas fundamentales sobre cómo son las otras personas y cómo relacionarnos con ellas.
Creencias sobre el mundo: Presunciones básicas sobre cómo funciona el mundo y la realidad que nos rodea.
Creencias sobre el análisis del mundo: Creencias sobre cómo obtenemos y procesamos información del mundo exterior.
Estas creencias núcleo tienden a reforzarse a sí mismas y persisten incluso cuando hay evidencia contradictoria. Porque conforman en parte a nuestra personalidad, a los “cimientos” sobre los cuales la hemos ido construyendo, y poner en tela de juicio estas creencias matriz, nos lleva a cuesionarnos a nosotr@s mism@s. Por eso pueden limitar enormemente el potencial de una persona si son negativas o inadecuadas.
En general, los expertos en PNL destacan que nuestro sistema de creencias internalizadas crea los "lentes" a través de los cuales experimentamos el mundo y determinan en gran medida nuestras habilidades, emociones, comportamientos y resultados en la vida. Y como ya mencionábamos en otro post, esto conforma nuestros modelos mentales, que son los que nos llevan a intepretar y responder de una forma u otra, ante una misma realidad. Por eso se reconoce la importancia fundamental de identificar y modificar creencias limitantes para lograr cambios duraderos.
Y nuevamente recordamos al poeta Campoamor, que tan bien nos los explicaba:
“en este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con el que se mira”,
En esencia, la PNL aporta un conjunto de modelos y habilidades muy valiosas para incidir en nuestros patrones mentales, conductuales y relacionales, y nos deja claro que somos nosotros los programadores responsables de nuestros propios cerebros y comportamientos, por lo que aprender a reprogramarnos de manera consciente (desinstalar programas “viejos” e instalar nuevos más “potentes”) es clave para alcanzar la excelencia personal y profesional.
Voy a proponerles a continuación una serie de creencias poderosas, que si las compartimos, pueden tener un gran impacto positivo en nuestra vidas, permitiéndonos lograr metas, superar desafíos y desarrollar todo nuestro potencial.
Por ejemplo:
“Todos somos parte de un mismo país y de una sola humanidad interconectada"
"Estando juntos y comprometidos, nuestra unidad es más fuerte que nuestras diferencias"
"Poseemos el poder y las capacidades para crear un país y un mundo mejor"
"Nuestras acciones individuales suman, importan y tienen impacto"
"Nuestra unión y convicción nos permite superar cualquier desafío o reto que se presente"
¿Cómo las ves? ¿son para vos ciertas, falsas, posibles? ¿qué creencia tuya puede estar limitando tu interpretación y valoración?.
Lo que tienen la creencias potenciadoras, es que no se ven límites en lo que puede llegar hacerse si hay entusiasmo y determinación. Y aquí podemos encontrar muchos ejemplos de superación, tanto en lo individual como colectivo (ya saben que a más de un equipo de fútbol un DT les “cambió la mentalidad” a los jugadores, y ahí lograron resultados y desempeño muy superior a los que traían anterior-mente ;)).
Profundizando en las Creencias
Más allá del origen en nuestra vida, si acudimos a la etimología, la palabra creencia procede del latín, y más concretamente de lo que sería la suma del verbo credere, que puede traducirse como “creer”, “poner confianza en”, “confiar en”, y del sufijo –entia, que es equivalente a “cualidad de un agente” o “actividad”.
Por tanto la creencia es una verdad “subjetiva”, una convicción “interna”, algo que el sujeto considera cierto, y no debe ser confundida con la verdad objetiva, que en nuestra teoría del conocimiento sería el concepto de saber. El sujeto no se relaciona con la realidad sino con la representación (modelo mental) que se hace de ella.
¿Cuál es tu representación hoy de la Argentina?
Lo que sucede, es que estas creencias que ahora sabemos que son estados cómo está “seteada” nuestra mente, las expresamos en nuestro lenguaje como afirmaciones, como verdades incuestionables, que entonces no nos permiten aprender o ver otros enfoques de esa misma realidad, u otras formas de responder a las circunstancias.
De hecho, si acudimos a las tres primeras acepciones de Creencias que nos da la RAE, nos puede quedar claro cómo también nos van “instalando” creencias en el día a día:
1. f. Firme asentimiento y conformidad con algo.
2. f. Completo crédito que se presta a un hecho o noticia como seguros o ciertos.
3. f. Religión, doctrina.
Por eso debemos discernir también entre las creencias científicas, las cuales incluso cambian en el tiempo al ser creencias abiertas, lógicas y racionales, y las creencias religiosas, que son cerradas y vienen definidas y restringidas por una “autoridad”.
Y con respecto a las noticias y los medios, ya los empezamos a mencionar desde el impacto emocional que nos generan (cómo nos lo cuentan), y ya vamos a tener oportunidad de profundizar en la “agenda” de temas a instalar (lo que nos cuentan), y las creencias subyacentes que están en las líneas editoriales de estas “empresas”.
Biología de las Creencias
En este último apartado del post quiero mencionar cómo las creencias que operan internamente en nuestra mente subconsciente, tienen un alto impacto en nuestro comportamiento y en nuestra propia fisiología corporal.
Estos conceptos fueron desarrollados en la obra “La biología de la creencia” por el Dr. Bruce Lipton, quien es un reconocido biólogo celular que habla sobre la relación entre nuestras creencias, pensamientos y la forma en que influyen en nuestra biología y realidad. Y sostiene que las percepciones que tenemos sobre el mundo son tan importantes como las circunstancias externas a la hora de moldear nuestra vida.
Lipton nos explica que nuestros pensamientos y emociones generan señales bioquímicas que regulan la expresión genética y la fisiología celular. Y que, por tanto, nuestras creencias positivas o negativas impactan incluso en nuestra salud.
En su obra nos describe experimentos que muestran cómo las células se ven afectadas de manera significativa por los pensamientos, creencias y emociones de una persona.
Por ello sugiere que podemos usar nuestra mente consciente para influir de manera beneficiosa en nuestra biología y realidad personal, a través de reprogramar creencias limitantes que tengamos “instaladas” por otras más positivas y empoderadoras.
En esencia, Lipton propone que somos participantes activos en crear nuestra realidad mediante nuestros patrones de pensamiento y creencias, en lugar de meros receptores pasivos de circunstancias externas. El propósito, en última instancia, es empoderar a las personas para co-crear de manera activa una realidad más armoniosa y saludable.
Bueno, pues como este propósito y objetivo es compartido, te invito a que empecemos a cuestionar aquellas creencias que no nos hacen tan bien, aquellas que ya no nos sirven o nos pueden estar limitando, y empecemos a reemplazarlas por un nuevo “set de creencias” que nos impulsen, desde la asunción de una responsabilidad individual incondicional, a lograr mejores resultados y a desarrollar nuestra mejor versión.
Debemos cambiar la ecuación lineal que nos proponía Santo Tomás con el “ver para creer” (aquí el cambio depende de otros y empieza en otros), al “creer para ver” que nos proponen los autores de la PNL y que hoy la propia física cuántica nos explica.
También el psicólogo y Máster en Pensamiento Contemporáneo y Tradición Clásica, Xavier Guix, nos lo plantea de forma sencilla y amena, a la vez que rigurosa, en uno de sus libros que titula “Si no lo creo, no lo veo”.
Y es que si acudimos a tradiciones, la propia metafísica nos lo presentaba en uno de sus principios centrales “Como es adentro, es afuera”. Así que miremos y trabajemos primero “lo de dentro”, y después podremos reinterpretar, actuar e impactar de la manera más productiva en nuestro entorno y circunstancias.
Te dejo como siempre con una serie de reflexiones y citas de grandes pensadores que nos precedieron, y que nos pueden guiar en el camino de desarrollo personal.
"Mucha gente ignora lo que cree. El acto del pensamiento con que se cree una cosa, no es el mismo que aquel con el que se conoce la creencia."
René Descartes
"Los hombres tienden a creer aquello que les conviene."
Julio Cayo César
“Tanto si te crees capaz como si te crees incapaz, tendrás razón.”
Henry Ford
“Como no sabían que era imposible, lo consiguieron”
Jean Cocteau
"Todas las cosas son imposibles mientras lo parecen"
Concepción Arenal
“Los no iniciados son aquellos que no creen en nada que no pueden tocar con sus manos y que niegan la existencia de todo cuanto es invisible.”
Sócrates
“Hay mucha gente que no cree en nada, pero tiene miedo de todo.”
Hebbel
"Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro."
Albert Einstein
"Un hombre es lo que él cree que es"
Anton Chéjov
"No vemos las cosas como son... vemos las cosas como somos nosotros."
Antonio Blay
Espero te haya aportado alguna idea que consideres valiosa.
Espero y deseo que estos artículos te puedan resultar de interés y utilidad.
Ojalá que nos inspiren a seguir aprendiendo cada día y nos ayuden a ser mejores personas y ciudadanos.
Muchas gracias querid@ amig@
I.C.