Si atendemos a lo que el sinograma (símbolo gráfico) chino nos muestra, la palabra crisis está compuesta por dos carcateres. El primero es Wei, que significa peligro o riesgo, y el segundo es Ji, que significa oportunidad. Por eso a la hora de interpretar el término crisis, debemos verlo siempre como “peligro” y “oportunidad”.
Apelo en esta ocasión a la tradición china, ya que estamos hablando de una cultura milenaria, y no olvidemos que aquí somos un país muy joven!! (ya profundizaremos más adelante de la instancia de adolescencia argentina, aún queriendo encontrar y definir su personalidad… y quién quiere ser de mayor!).
Y hablando de mayores, les puedo contar que en mi experiencia en este país, he tenido la suerte y la fortuna de poder conocer a muchos hombres y mujeres mayores en edad (aunque muchos con el espíritu siempre joven y activo) e interesantísim@s, que me han “revelado” cómo ha sido su vida personal y laboral en Argentina.
En la mayoría de los casos he encontrado una “receta común”, y es que nunca han pensado en términos de crisis, sino en qué podían hacer dadas las circunstancias, en cómo tomar cada situación como una oportunidad para hacer cosas nuevas, diferentes, mejorar en lo que ya estaban haciendo, y en fin, ir siempre para adelante con el objetivo de progresar, siendo dueños de sus pensamientos, conversaciones y acciones en todo momento, y encarar la realidad desde una actitud de superación (pese a todo y pese a todos!!).
"El futuro tiene muchos nombres: para el débil es lo inalcanzable, para el miedoso, lo desconocido. Para el valiente, la oportunidad."
Víctor Hugo
Muchos de ellos son hoy empresarios, hombres y mujeres de negocios que han llevado a sus familias y a su entorno a una mejor situación, generando riqueza genuina y puestos de trabajo (a pesar de no haberlo tenido fácil, y más aún teniendo en cuenta las condiciones del “sistema laboral” heredado y actual).
En cambio, me he encontrado también con otras personas, también en la actividad empresarial, que se estaban preparando siempre para la “próxima crisis”. Y les aseguro que las han tenido. Es la “autoprofecía cumplida”, y es que pareciera que en todos esos casos la estuviesen invocando en sus mentes y corazones.
Y unos y otros son ciudadanos argentinos, conviviendo en el mismo país y con los mismos gobernantes (quizá unos no esperaban nada de ellos, y otros esperaban que los “salvasen” y les dieran las soluciones a sus problemas).
Señoras/es, no es que esté hablando de mejores o peores, pero en mi caso yo elegí ponerme del lado de los primeros, y desde que llegué al país hace 15 años, no he parado de trabajar y formarme en nigún momento, logrando de esa manera progresar y crecer en muchos aspectos. Y les puedo asegurar que, en la localidad donde resido, no conocía a nadie a nivel profesional, y nadie me conocía tampoco (excepto quien es hoy mi señora y madre de mis hij@s), pero en todo momento he procurado ser responsable y creador de mis circunstancias. Y es cierto que han habido momentos más duros y complicados, instancias de dudas y problemas, pero como reza el dicho “lo que no te mata, te hace más fuerte” y te lleva a conocerte mejor.
“El hombre a quien el dolor no educó, siempre será un niño.”
Niccolo Tommaseo
“En las adversidades sale a la luz la virtud.”
Aristóteles
“No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente Tú, has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo, el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiéndote”
Pablo Neruda
Pero como parace que la palabra “crisis” está muy instalada en la conversación e imaginario colectivo, les invito a que más allá de la interpretación de corte “más oriental” que les proponía al principio, vayamos a la raíz y a la etimología (griega y latina) de nuestro término en español.
Crisis comparte origen con “Crítica”, que como sabemos puede ser en sus fundamentos constructiva o destructiva. Nuevamente el potencial está en según la abordemos, ya que realizar una crítica realmente constructiva nos enfoca en aportar soluciones a cuestiones que no hemos venido realizando, o que no hemos hecho bien.
También la palabra crisis se vincula con “Criterio”, que sería la manera de abordar la situación en función a conocimientos, preparación y experiencia, que nos ayuden a sumar una mirada y aportes “criteriosos” sobre el asunto en cuestión a resolver.
Y asimismo, el vínculo más poético de la palabra crisis se relaciona con “Crisálida”, que es el estado previo a la etapa adulta que presentan los insectos lepidópteros (mariposas), quienes deben realizar una metamorfosis completa. Ello requiere una agitación dentro de su “prisión” (el capullo), para realizar los esfuerzos necesarios para poder liberarse de ella y nacer a una nueva vida.
Y ahí emerge con todo su potencial y desplega sus alas!! (Vamos Argentina Mariposa!).
"Nos deleitamos con la belleza de la mariposa, pero raramente admitimos los cambios por los que ha pasado para conseguir esa belleza."
Maya Angelou
Para terminar este post les dejo con un texto de una de las mentes más destacadas del s. XX, que nos debe servir de guía e inspiración para transitar esta época convulsa. Una receta atemporal para los retos actuales:
“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.
La Crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche.
Es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia,
El problema de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.
Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de Crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora:
la tragedia de no querer luchar por superarla”.
Albert Einstein
A buen entendedor…
Gracias como siempre por leerme.
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